Con esta oración le pido al Padre y permito que actúe en mi vida, pues por el Libre Albedrío que me dió, El no intervendrá a menos que se lo solicite.
Entendí así esta forma de oración:
1. Le entrego al Padre mi petición y al hacerlo la suelto.
2. Creo y tengo la certeza que El me escuchó, y le agradesco que me haya escuchado.
3. Creo y tengo la certeza que el resultado será perfecto, cualquiera que este sea; corresponda o no con lo que pedí.
No creo en agradecer que se cumpla lo que pedí pues estaría condicionando que se haga mi voluntad por encima de la del Padre.
No creo en creer y tener Fe en que se dará lo que pedí; pues la realidad me ha mostrado que no importa cuanta Fe tenga, ni con cuanta Fe pida algo, mi voluntad no es la que se cumple, y tampoco es perfecta así yo no entienda.
Creo profundamente que todas y cada una de mis oraciones son escuchadas!
No porque pida insistentemente y muchas veces incidiré en el resultado.
No porque pida insistentemente y muchas veces de pronto el Padre cambiará de opinión y accederá a mi petición.
Creo y siento que El no requiere de mis ruegos profundos y recurrentes para darme lo que es Su Voluntad, Santa y perfecta.
Feliz día!
